Problemas Políticos:
Internos: Proclamación del nombramiento.
Revueltas de las comunidades.
Germanías.
Externos: Conflictos con Francia.
Crisis de la reforma.
Rivalidad con el Imperio Turco
LOS COMUNEROS:BRAVO, PADILLA Y MALDONADO
La protesta comunera estalló en Toledo, en el verano de 1519; hallo en Salamanca, en febrero del año siguiente su programa casi definitivo; tuvo su sede en Ávila primero, luego en Tordesillas y por fin en Valladolid; murió, después de larga agonía en Toledo en febrero de 1522. A pesar de los ecos que despertó en importantes sectores del campo, el movimiento comunero encontró, pues, en las grandes urbes castellanas sus focos de predilección, su terreno favorito, sus partidarios más decidios.
Movimiento castellano, movimiento urbano, fue también en todos los sentidos de la palabra un movimiento popular. Bien lo comprendieron así los que, en Toledo, aclamaban al obispo Acuña como “remediador de los pobres” o los vecinos de Segovia, en aquel día de junio de 1521 en que los restos de Juan Bravo se sacaron de Villalar para ser depositados en el sepulcro de la familia: mientras pasaba la comitiva en medio de una muchedumbre impresionante, estrechamente vigilada por las tropas reales vencedoras, las muchachas del pueblo exclamaban: “Doleos de vos, pobrecitos, que éste murió por la comunidad”. Quizá tengamos en este grito de dolor la más sentida definición de los que quisieron ser las comunidades. Juan Bravo, Padilla, Maldonado, los héroes más conocidos de aquel dramático episodio de la historia de Castilla, fueron considerados en el siglo pasado como “mártires de la libertad”. El anacronismo ha sido muchas veces censurado, y con razón; lo que sí se puede afirmar de ellos es que efectivamente murieron, como se gritó en Segovia, por la comunidad, es decir, por una sociedad más fraternal, más calurosa, más humana.
LAS GERMANIAS
Las causas del movimiento las encontramos en la crisis económica y las epidemias que se abatieron sobre el reino de Valencia, a lo que se vino a unir el descontento social en entre los artesanos y los pequeños comerciantes enfrentados con la oligarquía urbana (grandes comerciantes) y la nobleza.
La rebelión de las clases populares, la Germanía, se inició en la ciudad de Valencia en 1520 aprovechando que la nobleza había huido de la ciudad por la peste. Pronto la revuelta se extendió hacia el sur del reino.
LA COMUNERA DE CASTILLA: MARIA TERESA FERNANDEZ.
La escritora y periodista asturiana María Teresa Álvarez ha querido rescatar de las garras del olvido, como le hubiera gustado hacerlo de las del destierro en el que acabó sus días, a ’La comunera de Castilla’ (Esfera de los libros), quien tuvo un papel crucial en la revuelta de los comuneros, ésa que se levantó contra Carlos I cuando éste puso su reino a merced de consejeros flamencos que agobiaban a los castellanos con una política fiscal insostenible. Pocos epitafios dicen tanto de un personaje como el de María Pacheco, conocida como la ’leona de Castilla’, uno de esos personajes que hicieron Historia aunque no salgan en los libros de texto.
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